¿Ustedes alguna vez han tratado de conversar con personas que por más que lo intentan, no le pueden prestar atención porque están distraídos con sus teléfonos?
Esa es la sensación que tengo muchas veces con todo este ruido mediático, lo más irónico de todo ello es que esa gente inmersa en sus móviles, pide conversación inteligente, pero se distrae con algún estreno de una película que olvidara en menos de 5 años o con una pelea de Twitter.
Es triste ver como las personas dejan pasar su vida y perderse de las maravillas de esta realidad, por estar imbuidos en redes sociales y esas cosas, los momentos de "tedio", como el transporte público, pasear al perro, el turno del banco o la fila del supermercado, son posibles gracias al esfuerzo de toda la raza humana y sirven para poder divagar en pensamientos, mientras observamos nada más. De esos momentos han salido ideas tan grandes que la mayoría se asombraría.
Por eso este blog, y este contenido, no es para lectores perezosos, ni para el gusto de ningún algoritmo ni busca tener la razón. Lo invito a una reflexión a través de este primado positivo, bienvenido.